viernes, 3 de diciembre de 2010

LA ÉTICA EMPRESARIAL, SU IMPACTO EN LA EMPRESA Y EN EL RECURSO HUMANO


La empresa contribuye al desarrollo de la sociedad y tiene su referencia central en la persona como alguien que posee una dignidad, que es sujeto de derechos y obligaciones, libre y capaz de asumir compromisos.
En lo últimos años se ha creado consenso en el mundo académico y empresarial alrededor de los impactos positivos que produce la ética empresarial en las organizaciones y en sus objetivos misionales: generar excedentes económicos, perdurar en el tiempo y producir bienes y servicios que el mercado demanda.
Es así como el desempeño financiero de las compañías, al regirse por un código de ética y una política de gobierno corporativo, se ve beneficiado cuando su valor bursátil aumenta como producto de la confianza generada por factores como la mayor percepción de transparencia, la existencia de códigos para solucionar los conflictos de interés, la mejor calificación y mayor diversidad interna de los órganos de gobierno.  
Dicha relación se ha evidenciado y demostrado en diversos estudios, realizados a grandes compañías, donde concluye que el valor bursátil de las firmas que hacían un compromiso explicito de regirse a su código de ética era el doble del valor de las que no lo hacían. En lo que respecta a la atracción de inversionistas, los individuos e instituciones están eligiendo invertir en compañías con una fuerte estrategia basada en valores.
En cuanto a la imagen de la marca y su reputación, la ética se ha convertido en factor de diferenciación de marca que construye lealtad y confianza en el consumidor, factores que se ven reflejados en incrementos en las ventas, protección frente a nuevos competidores y variaciones en el precio.
Ética empresarial seria entonces la manera en que una compañía integra valores esenciales como honestidad, confianza, respeto y justicia en sus políticas y prácticas así como en la toma de decisiones a todos los niveles.
En lo que respecta al recurso humano, los códigos de ética disminuyen el ausentismo, mejoran las tasas de retención de los talentos, aumentan su lealtad y compromiso. Debido a que disminuye las posiciones incomodas, da pautas de resolución de conflictos, así como la oportunidad de sentir que el impacto positivo de su labor concilia con sus expectativas de desarrollo humano, ya que los negocios son parte de la actividad humana, por lo tanto, son intrínsicamente morales.
Entonces los beneficios de la ética en la empresa tienen impacto directo en los resultados económicos, en el balance empresa/sociedad, el verdadero reto se encuentra en la inclusión de un modelo de empresa sostenible y socialmente responsable, lo que implica un arduo trabajo en la cultura organizacional.
Por lo tanto, la persona como miembro de una organización debe afrontar el hecho de que sus decisiones y comportamientos afectan al sistema individuo/organización/sociedad. Frente a esta perspectiva las empresas e individuos, al momento de tomar decisiones de vinculación o continuidad laboral, deben establecer que tipo de contraparte es la adecuada, es decir, cada uno debe confrontar sus expectativas éticas y de responsabilidad contra las de su organización. (MAGG/RRP)

“Inversión Social Empresarial como herramienta”

La actuación socialmente responsable de la empresa y su agregación de valor a la sociedad desde la visión de sostenibilidad, implica la consideración de factores e intereses. Desde siempre se ha manejado una óptica sobre la Responsabilidad Social Empresarial, por la cual la vemos como una visión de negocios que integra a la gestión de la empresa, el respeto por: los valores y principios éticos, los trabajadores, la comunidad y el medio ambiente.
En este sentido vale señalar que la empresa actúa no solo en función de ese marco de referencia que viene dado por la sostenibilidad y la acción responsable,  si no     que además es también producto de la dinámica que impone las visiones, los intereses y valoraciones de los individuos que la conforman, con lo que incide de manera definitiva en el tipo de actuación por el que se incline la empresa.
La inversión social empresarial refleja varios elementos muy descriptivos  de su naturaleza que son la que la hacen útil para entender la importancia de la misma, por lo que si se aplica en la empresa y se le agrega valor en lo social, lo ambiental y lo económico tendrá buen impacto en las sociedades en que se desenvuelven. De esta manera, si vemos la inversión como una herramienta para ser utilizada por la empresa, con el objeto de manejar los contenidos sociales de su acción económica, las relaciones con otros, dando valor a la sociedad  a través de resultados, y producir activos intangibles que mejoren su desempeño.
Por tal razón que la inversión social no sustituye la responsabilidad social de la empresa, es más bien un instrumento para su concreción, y que tampoco sustituye el ámbito de la sostenibilidad, siento más bien una manera de atender los componentes social del desarrollo sostenible. Lo  que quiere decir que es un interés propio e inteligente de la empresa que produce beneficios a la comunidad y a la propia empresa.
Por otra parte, la aplicación de la inversión social debe producir unos resultados para el retorno social (impactos) y para la empresa (retornos), ya que no es solo gasto. Se trata de un instrumento utilizado con un sujeto económico (la empresa) para interactuar con diversos actores claves de lo interno y lo externo de la sociedad.
Por lo que debe producir cambios en el espacio de las relaciones y generar allí activos intangibles para la propia empresa, porque además impacta los otros ámbitos del desarrollo comunitario de la economía local donde se inserta, el desarrollo de las comunidades y por ente sus propias operaciones.
Ya que la inversión social no tiene que ver solamente como una forma de realizar o apoyar trabajos sociales en la comunidad, sino se trata más bien de una estrategia de la empresa, que junto a su gestión de negocios y reflejando sus valores, debe ser tratada como un caso de negocios e inversión más. Y por ello mediante movilización y ejecución de recursos de diversa naturaleza que permiten satisfacer expectativas, alcanzar fines y anticipar oportunidades en su entorno socio-ambiental humano, esperando que dicha inversión genere transformaciones en las dinámicas fundamentales de lo económico, lo social y lo ambiental.
Elementos que se deben tener en cuenta a la hora de la inversión: 
* Determinar los insumos base que den cuenta de la realidad que se aborda, tanto interna como externa, de los actores involucrados y sus intereses a fin de establecer prioridades y criterios de actuación frente a dicho entorno y alineados a una visión y contenidos de negocio.  
* Definir  el propósito de la inversión social como visión que orienta las acciones.
* Hacer seguimiento y evaluar los resultados para hacer los ajustes necesarios en el siguiente período de ejecución del plan.
Las empresas que practican responsabilidad social obtienen beneficios como ser más atractivas para los clientes, para sus empleados y para los inversionistas; razón por la cual son más competitivas y pueden obtener mayores ganancias. También vemos que la inversión social empresarial, para ser exitosa, debe involucrar además distintos grupos de interés como los trabajadores, los clientes, entre otros. Que trabajando coordinadamente se crea valor a nivel empresarial, y además logrando mejores resultados para la comunidad y para la misma empresa.   
Por lo tanto algunas empresas hacen poco análisis previo de sus necesidades, intereses y las dinámicas del entorno y sus actores. Por ello al final de su ejecución no saben si efectivamente están produciendo cambios en su empresa, en la población sujeto de la inversión o en su contexto socioeconómico. Tampoco si la problemática que atienden es prioritaria  o si están con dichos instrumentos cambiando la percepción de la empresa o incidiendo para que unos inversionistas apliquen recursos en ella.  No hay una visión y menos una definición de resultados esperados, sin un conocimiento previo del punto de partida y los intereses involucrados.
Ya que en muchos casos  aplican recursos a una organización social y no saben los resultados de dicha aplicación, patrocinan eventos y publicaciones que no saben si efectivamente difunden conocimientos o aprendizajes , o participan en órganos de integración empresariales sin medir los saldos de tales acciones en liderazgo o reputación.
Así que la inversión social se entendería como la incorporación conciente, clara y sostenida en la gestión estratégica de una organización, de los impactos sociales de su actividad o negocio en el entorno, y de la necesidad de sopesar los valores sociales, subjetivos y cualitativos, como complemento de los criterios tradicionales de medición y evaluación de la rentabilidad y gestión financiera de una organización, en su vinculación e interacción con el medio o entorno. (MAGG/RRP)